viernes, 20 de agosto de 2010

Ahora resulta...

Blogueando desde Ciudad Juárez, Chihuahua.

Estoy que no quepo en mi... bueno, algo así.

Resulta ser que en ésta mi segunda gira de trabajo por esta frontera: tierra de los burritos, de Juan Gabriel, El Chamizal (territorio recuperado por México en 1967), de la excelente crónica de viajes del amigo escribicionista, y de otras cuestiones mucho menos agradables como Las Muertas de Juárez, Manuel Espino etc., debido a su privilegiada posición geográfica, es posible conseguir con relativa facilidad algunas bebidas que en el DFectuoso serían casi imposibles, a saber: D&W y Coca-Cola Classic [en esta categoría habría entrado hasta hace algunos meses el Dr. Pepper, pero ya es posible conseguirlo hasta en el STC Metro].

Sí, así es, la Coke gringa pues, aunque ustedes no lo crean, sabe muuuuy pero muuuuuy diferente a la que consumimos en México. No mejor, ni peor, simplemente diferente y pues sólo me resta decir que soy fan.

[Nota: llevaba toda la semana buscando las referidas bebidas mientras hacía una obligatoria escala técnica en la que degustaba, -generalmente- un burrito de "guisada", cuidando, of course, que la corbata del día no se ensuciara].

Bueno, bueno... pero ello no es el tema central de este post sino que, justamente cuando me encontraba pagando mis bebidas a los vendedores de un puesto ambulante, ubicado frente a una de las naves industriales de la zona más septentrional de la ciudad, escuché decir claramente a una señora de unos cincuenta y tantos años, sin un diente frontal superior [chimuela, pues]: "Miiijo, dele este cambio al mushasho doctor" [Cf. añada acento chihuahuense, es decir, sustituya la "ch" por "sh"] .

Obviamente, me quedé con la cara Josef #222 [I beg your pardon? / ¿Escuché bien? / pardone-moi?] . Y sí, lo esuché de nuevo. Inmediatamente el obediente pre-adolescente me entregó las monedas con un claro: "aquí tiene, doctor". Luego, la señora en cuestión hace el favor de interrumpir mi ausencia mental y me dice: "Pues qué, ¿a poco no es usted doctor?".

Le respondo que no, que soy (un simple y mortal) periodista-internacionalista. "¡Ah!... ¿y eso qué es?".

(Plop)