El otro día, para ser preciso el pasado 22 de mayo, la Señora Robinson, cual ávida lectora que es, compró un nuevo periódico de carácter metropolitano que está circulando en la ciudad de México que se llama Publimetro, mismo que se anuncia como un diario gratuito "para gente bien".
Cual sería su sorpresa, y la mía también, que entre las Cartas al Director encontraría una titulada "El góber cristiano", firmada por un tal Julián Nuñez, que no es otro que el que suscribe esta bitácora, o sea, su servidor; y el texto que aparece en el rotativo, fue publicado aquí mismo, en estos Engendros de mi Insomnio.
Cuando me informaron de dicha misiva, y ante mi incredulidad todavía tuvieron que mostrarme la hoja del impreso, —"hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?"— me quedé meditabundo y lo primero que vino a mi mente, me avergüenza decirlo, fue el título (Sólo el título, ¿o.k.?) de la canción Yo no me llamo Javier, de los Toreros Muertos.
Julián, dice en el texto, es oriundo de Ciudad Satélite, lo que evocó, curiosamente, las palabras que normalmente conjura mi madre cuando me llama por teléfono: "¿Dónde andas, hijo de Satélite?".
Volviendo a la carta, ahora resulta que ya soy un "niño bien"; aunque de momento preferiría permanecer como un wannabe satelúco.
He aquí una imagen que le tomé a la carta.
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