lunes, 27 de febrero de 2006

Compló contra el agente chimuelo

La vigésimo primer cinta del Agente 007, James Bond, a estrenarse el próximo 21 de noviembre, tras la salida del irlandés Pierce Brosnan, está saliéndole bastante cara a la productora Barbara Broccoli y a Producciones EON.
El nuevo agente, el actor Daniel Craig, está siendo estos días el blanco de la críticas tras de romperse los dos dientes frontales el primer día de labores y en la primera escena de grabación de Casino Royale... su nuevo nickname es conocido ya como "I'm bland, James Bland" (Soy blando, James Blando).

Por si ello fuera poco, un grupo de archifans de la saga basada en las novelas de Ian Fleming (1908-1964) está convocando también a boicotear el estreno de la que se dice, y al parecer será, la última cinta del agente secreto.

Este grupo alega que Craig no cumple con las caracterísitcas físicas de un 007, y que el legado de Sean Connery, George Lazenby -otro Bond que fue un soberano fracaso- Roger Moore, Timothy Dalton y Brosnan, se ha puesto en peligro por un "güerito cara de boxeador" cuyos más recientes y grises trabajos han sido el de un contraterrorista judío en Munich. y el de un busca tesoros en Tomb Raider.

El website del compló es el siguiente:
http://www.craignotbond.com

Las últimas noticias (01/03/2006)
El tabloide británico, The Sun, reveló que el nuevo James Bond, intentó mejorar su bronceado antes del rodaje de algunas escenas en Bahamas, pero como resultado obtuvo salpullido, y por si eso fuera poco, el actor se marea en las lanchas de motor y tuvieron que pedirle a la compañía automotriz Aston Martin cambiara el tradicional automóvil standard, por un automático.

¿Será cierto que Craig puede llenar los zapatos de sus antecesores como Bond? Juzga si el nuevo actor le caben los zapatos de 007. ¿Qué opinas? Pon tus comentarios.


lunes, 20 de febrero de 2006

Trilogía El Padrino (Filosofía)

Música y Películas para cocinar (I)

Storia italo-americana contemporanea 101.
Hay gente que piensa que los Estados Unidos (USA) son un pueblo sin historia y sin cultura. Sin embargo, olvidan que ese país está conformado, para bien o para mal, por las historias de millones de inmigrantes de los más recónditos lugares del mundo. En El Padrino, el centro medular es la historia del refugiado siciliano Vito Andolini, quien tras arribar a la Isla Ellis, Nueva York, su apellido es cambiado a Corleone, para hacerlo más “norteamericanamente correcto”.

Una vez en la tierra de la libertad y la oportunidad, Vito se da cuenta que las calles no están pavimentas con oro y que la fortuna no le caerá del cielo, sino que tendrá que esforzarse como el resto de sus paisanos en la Pequeña Italia; también vemos hechos históricos más concretos, como la fundación, crecimiento y manejo de los casinos de Las Vegas; la creación del Comité de Investigación de Actividades Antiamericanas; el derrocamiento de Fulgencio Batista y el arribo al poder de Fidel Castro en Cuba; y hasta al ascensión al papado de Juan Pablo I.

Importantes son también las puntualizaciones acerca del presunto origen del éxito de la carrera actoral y musical de Frank Sinatra (claramente expuestas en el personaje de Johnny Fontain); o la precisión histórica acerca del verdadero inventor del teléfono… que no fue Alexander Graham Bell; sino Antonio Meucci (el Congreso de EU lo dictaminó el 15 de junio de 2002, tras más de medio siglo de debate).

Nino e Carmine: il caporegime.
Nino Rota (1911-1979) es el principal genio musical detrás de esta saga. Fue un pionero de la composición de scores para películas. Mucho antes que John Williams, Rota ya había retomado el elemento wagneriano del “leit motif” (tema o hilo conductor) para introducirlo en sus trabajos. Ejemplos claros: son los temas musicales de cada personaje de la trilogía de Coppola, así como de aquellos de Federico Fellini en los que participó, como La Dolce Vita.

El otro artífice musical, y no por ello menos importante, fue Carmine Coppola (1910-1991). Este compositor no sólo fue padre del director Francis Ford Coppola, su obra habla por sí misma. Fue el autor de música de filmes como El Córcel Negro (The Black Stallion, 1980) o Apocalipsis Ahora (Apocalipsis Now, 1979). Ambos son los culpables de temas inolvidables como “Bruccia la Terra” ­­–tema central del filme–, el "Waltz", entre otros.

Destacable es también que ambos tienen clara influencia de estilo no sólo de Richard Wagner, sino de Iggor Stravinski, con quien compartieron una larga amistad; pero principalmente de Pietro Mascagni, en cuya ópera, Cavalleria Rusticana, se inspiraron y de la cual podemos percibir notorias semejanzas (los realizadores de The Godfather III nos regalan un highlights de fusionada con la trama). Sin éstos ases, manos derecha e izquierda del realizador, seguramente los filmes serían productos incompletos.

Musica Maestri.
Ya entrados en temas musicales, una buena elección para gozar de las mejores piezas de la trilogía El Padrino, es el disco “The Godfather Trilogy 30th Anniversary” (Silva Screen Records, 2001). Las piezas compuestas por Rota y C. Coppola son interpretadas por la Orquesta Filarmónica de Praga, dirigida por Paul Bateman.

Desde el primer track (The Godfather Theme - Waltz) que inicia con un solo de oboe, uno no puede evitar transportarse al mágico entorno de las residencias Corleone en Nueva York o Lake Tahoe. Es gracias a estas melancólicas notas que el espectador puede convertirse instantáneamente en parte de los invitados a la boda de Connie Corleone (Talia Shire) o la fiesta de primera comunión de Anthony Vito Corleone (niño James Gounaris).

A continuación, sigue el tema quizá más famoso de todos: Love Theme (Brucia la Terra). Melodía que hasta los microbuseros usan como claxon; y que ha sido objeto de los más variados covers, principalmente de guitarristas. La versión que se aprecia en el disco es de mandolina, acordeón y orquesta. Simplemente exquisita.

Otros temas destacados son la Tarantella y la Mazurka (ambos, música folklórica italiana), así como el Godfather – Finalle, que no sólo es estremecedor por su tonalidad lúgubre y ritmo lentos, sino por un osado y sorprendente coral que les crispará cada músculo de sus cuerpos... esperen a escucharlo y me comprenderán.

No puedo dejar de mencionar la Marcia Stilo Italiano que recuerda la escena de El Padrino II, donde el joven Vito Corleone (Robert De Niro) asecha sigilosamente al mafioso local Don Fanucci, para después ejecutarlo a las puertas de su departamento; o la Marcia Religiosa de El Padrino III que se interpreta a mandera de procesional en la ceremonia en la que Michael Corleone es condecorado por El Vaticano por sus esfuerzos en favor de la iglesia.

No podía faltar el preludio de la ópera Cavallerria Rusticana de Pietro Mascagni, que nos introduce a las escenas finales de la última parte de la saga, y donde los Corleone intentan por última vez ajustar cuentas con sus enemigos; mientras que, paralelamente, sus adversarios intentan matar al Papa Juan Pablo I y cometer un asesinato en el Teatro Massimo de la Ópera en Palermo.

El arte del CD consta de fotografías verídicas en blanco y negro, de las cuales se tomaron elementos para la recreación de los asesinatos que vemos en los filmes. La portada y la serigrafía del disco son de un simple y sobrio color negro, que nos recuerdan la elegancia de aquellos mafiosos de antaño.

Il Padrino. Un libro, una película. Una historia y un conjunto de piezas musicales poderosas, sabias, brillantes y excelsas. Réntala o cómprala y comienza a verla desde una nueva perspectiva.

Gratzie, gratzie, Don Corleone.



domingo, 19 de febrero de 2006

El Padrino (Introduzione)

Música y Películas para cocinar (I)
Dedicato a’l mio carissimo Babbo e consiglieri: “Don Corleone”, in suo compleanno.

Cuando uno escucha el nombre de Mario Puzo (1920-1999), generalmente lo asocia con “El Padrino” (The Godfather); además, al menos las generaciones de homovidens, como norma general evocan algunas imágenes del filme del mismo nombre, dirigido por Francis Ford Coppola (Mario Puzo’s The Godfather, 1972).

Personalmente, pienso principalmente en el compositor Nino Rota y… sí… en pasta.

Tradición de mi cara famiglia es preparar y degustar spaghetti o lasagna mientras observamos este clásico largometraje en cualquiera de sus “tomos” (no secuelas). Esta particular afirmación la debo, no sólo a la extensión de cada filme ―el más breve dura 170 minutos, es decir, 2 horas 50 minutos―, sino además al contenido filosófico-moral de los mismos.

Puzo: il Consiglieri; Brando, il Padrino vero.
¿Qué otro filme ha plasmado con tanta belleza, fiereza, solemnidad y color, la vida íntima de los grandes capos? Y aunque tanto el texto de Puzo, como su adaptación cinematográfica son buenos narrativamente, lo que los hizo inmortales fue la interpretación magistral de Marlon Brando (1924-2004) en el papel de Don Corleone. En otras palabras, el actor no sólo dio vida, sino que sin éste, no habría padrino.

Recordato il pasato
Tendría su servidor 5 ó 6 años la primera vez que observó en la pantalla de su televisión a Vito Corleone diciendo a su consejero Tom Hagen: “le haré (a un productor de Hollywood) una oferta que no podrá rechazar”.

Y aunque no se si mis padres advirtieron que la cinta era clasificación “C” (lo que hoy sería, en la normatividad americana, “R”), sí recuerdo, y me emociona el sólo acordarme, muchas de las secuencias de la trama, sumadas, a mi enamoramiento de la actriz Diane Keaton, quien interpreta a Kay Adams, futura señora de Michael Corleone, personificado por Al Pacino.

La filosofia della Cosa Nostra.
“¿Qué es lo que le pasa a los hombres con El Padrino?” pregunta Kathelyn Kelly (Meg Ryan) a su cyberpal, Joe Fox (Tom Hanks) en “Tienes un e-mail” (You’ve got mail, 1998). Yo podría responder a las damas con un ¿Qué es lo que les pasa a las mujeres cuando ven Algo para Recordar, Titanic o algún otro culebrón de amores impedidos? Pero, como diría el personaje de Hanks: “el padrino es el i-ching… es la suma de toda sabiduría,… es la respuesta a cualquier pregunta”.

Me atrevería, con todo respeto, a dividir el mundo entre aquellos que nunca han visto del filme en cuestión, y aquellos que no podemos creer que exista alguien así. Y es que El Padrino no es sólo una película de matones y criminales, es también un diamante que puede ser visto desde muchas aristas.

El corazón de Puzo (¿ya vieron su parecido físico con el personaje del Don?) da una visión muy honda de las relaciones humanas, y por ende, también muy cercana y personal. Habla del sentido de pertenencia y la importancia de la familia, de las rivalidades fraternas, de los amores imposibles, de la fragilidad de la existencia, de saber agradecer favores, de la venganza, de las emociones a flor de piel, y de las consecuencias por no saber controlar el temperamento... ¿Olvidaría algo?.

Por si eso fuera poco, explica que el afán por mejorar el nivel de vida de los seres queridos, puede llevar en ocasiones, si se escoge el camino fácil, a una mala toma de decisiones que pueden provocar la ruptura del núcleo familiar.

Y no sólo eso, también es un tratado de protocolo y diplomacia ―para todos aquellos que aspiramos a ser politólogos y/o internacionalistas―, como ejemplos: “tendremos que ir a la lona” (ir a la guerra); “el que te ofrezca garantizar tu seguridad en su territorio… ese es el traidor”; “mantén a tus amigos cerca, y a tus enemigos aún más cerca”.

También hay para los periodistas y comunicólogos: “¿Qué fue lo que dijo? Badabi, badaba, badabu (es decir, da lo mismo qué fue lo que dijo)... mmm..., que quiere escuchar una propuesta”; “nunca digas lo que piensas a un extraño”.

Para los economistas, comerciantes, imagenólogos y mercadólogos: “No es personal; son estrictamente negocios”; “nos dividiremos el territorio, después de todo no somos comunistas”; “a ver, déjame verte… te ves hermoso”; “no se discute de negocios en la mesa (refiriéndose a una comida familiar)”.

Para los abogados y criminalistas: “no me digas que eres inocente, insultas mi inteligencia”; “se le atravesó una bala en su ojo… me enojé, sí, pero no hice nada, ¿Por qué? Porque este es el negocio que hemos escogido”…Y así podría seguir enumerando las joyas de oro puro de estas cintas.

Buonasera, buonasera!

jueves, 2 de febrero de 2006

De chile, de dulce y de manteca

He de reconocer que no se hacer tamales… del todo. En alguna remota ocasión, en casa, mi madre nos puso a ayudarle y como resultado… nos dio diarrea después de comerlos.

En otra oportunidad, cuando trabajaba en la Fundación Hogar Dulce Hogar I.A.P., recuerdo que para el cumpleaños de Ofe ―la presidenta del orfanato―, nos pusieron a toda la banda (28 chavales, entre niños, adolescentes, y a un servidor) a rellenar y envolver en hojas de maíz los citados antojitos, para después colocarlos en una vaporera… ¡esos sí nos quedaron muy buenos!.

El día de hoy, en todo México, y en gran cantidad de países de Iberoamérica, se celebra el Día de la Candelaria, y particularmente en el nuestro es, extraoficialmente, el Día del Tamal.

Con la primera de estas celebraciones, de acuerdo con las tradiciones católico-romanas, se da fin al periodo de festejos por el natalicio del Señor Jesucristo. ―me refiero a los que dan comienzo con la Navidad, ¡No al “Maratón Guadalupe-Reyes”!―

ORÍGENES BÍBLICOS Y DESVIACIÓN ROMANA.
Tras la Epifanía (del griego: epiphanīa que quiere decir Manifestación o Aparición), es decir, la Navidad (del latín: nativĭtasātis, es decir, Nacimiento de la Deidad), y el “Día de Reyes” ―tradición que fue ‘semi adaptada’ por la religión popular a partir del relato del Evangelio según San Mateo 2:1-12, el cual nos habla de la visita de unos magos, y donde jamás se nos dice que fueron tres, ni cuáles eran sus nombres―, en la cual se comparte la “Rosca” ―que simboliza la ‘corona’ de estos supuestos monarcas―; el Día de la Candelaria representa la presentación del niño Jesús en el templo.

De acuerdo con las leyes de purificación judías expresadas en Levítico 12:1-4, cuando una mujer daba a luz a un hijo varón, éste debía ser circuncidado al octavo día; y la madre, debía permanecer 33 días más purificándose de su flujo de sangre; al término de éstos, los padres debían presentarse en el templo para consagrar al niño al Señor. Y la madre, además, debía presentar una ofrenda de expiación. Todo esto, se muestra cabalmente en el Evangelio según San Lucas 2:21-40.

En este relato se narra además el encuentro de Jesús y sus padres con el anciano llamado Simeón, quien, movido por el Espíritu Santo, declaró que Jesús vino “para iluminar a las naciones”. En otros versos del Nuevo Testamento, vemos que Jesús afirma que Él es La Luz del mundo (Juan 3:19; 8:12).

Por supuesto, que en la Biblia no se manejan fechas exactas; sin embargo, se cree que aproximadamente en el siglo V, debido a que algunas religiones paganas celebraban el solsticio invernal el 25 de diciembre y el 6 de enero el aumento de la luz ―y por ende, adoraban al dios sol―, los cristianos de aquella época vieron en estas mismas fechas un símbolo evangélico para celebrar el nacimiento de Cristo, cuya luz ilumina a todo el mundo, mucho más poderosamente que el mismo sol. De allí que la palabra “Candelaria” cuya raíz latina es candēla, quiera decir: luces; no fuego, como algunos erróneamente creen.

Es por ello también, que se recurre a esta fecha, tanto en México, como en algunos otros países, para que a aquellos a quienes les apareció en la Rosca de Reyes el “muñequito” que simboliza al niño Jesús, deban hacer una fiesta para compartir con los demás la alegría, de que Jesús es la Luz del mundo y de sus vidas, al menos eso es lo que debiera simbolizar.

Los católicos tienen además, como rito litúrgico tradicional el llevar al “Niño Dios” (preferentemente el mismo que colocaron en la representación del nacimiento) a la parroquia “vestido ―hasta de futbolista―, engalanado y sentado sobre un trono”. En ese lugar, el o los sacerdotes bendicen a las imágenes y figuras de cerámica, así como las velas (candelas), para que la “luz de Cristo ilumine en sus hogares, aún en las dificultades”.

¿Y POR QUÉ CON TAMALES?
Este es un platillo cuyo origen se remonta a la época prehispánica. La primera referencia la debemos a Fray Bernardino de Sahagún, en su obra “Historia General de las Cosas de la Nueva España”.

Los náhuatles (precursores de los Aztecas) le denominaban tamalli, que quiere decir pan envuelto. Pero no es una comida que se deba atribuir exclusivamente a los mesoamericanos, ya que también existen similares en otras culturas precolombinas, de tal forma que, en Ecuador, Perú y Chile, las culturas Inca y Quechua tenían su propia variante en el “Humita”.

El por qué del consumo de este manjar prehispánico el Día de la Candelaria se debe a dos razones: la primera, porque era el plato destinado no sólo a las fiestas familiares (como el Zacahuil), sino también a las religiosas; y la segunda, por el supuesto carácter humilde de su preparación, considerado el desayuno o la cena de los pobres.

CONSTITUCIÓN
En México, la norma general de prepararlos es con masa de maíz y manteca de cerdo batidos hasta crear una pasta uniforme. Como relleno, existen los salados, como las corundas michoacanas; o aquellos que llevan carne de pollo o cerdo acompañados de salsa verde; rajas; mole; o hasta de achiote, lo que los convierte en tamales de cochinita pibil.

También existen los tamales dulces, aquí si no hay reglas escritas. El más común es el de fresa, pero también los hay de coco, piña, flan, pasas, frutas secas, entre otros; eso sí, todo tamal, antes de cocinarse ya sea en horno o en vaporera, va envuelto en hojas de maíz o de plátano.

Sin duda que los tamales son un indiscutible favorito de la gastronomía mexicana, y aunque el Día de la Candelaria sea el día de mayor consumo per cápita (hoy ya llevo cuatro, y faltan todavía los de la noche), son parte muy profunda de la idiosincrasia mexicana al grado de utilizarse como tono para el teléfono móvil: “¡Compre sus ricos tamales oaxaqueños…!”.

El Día de la Marmota (Groundhog Day)

Una de mis películas cómicas favoritas [y que por el sólo hecho de mencionarla, causa malestar en algunos miembros de mi familia, por el número de ocasiones que se las he puesto a ver] es la estelarizada por Bill Murray y Andie MacDowell, titulada El Día de la Marmota, también conocida como Hechizo de Tiempo (Groundhog Day, 1993).

Pues bien, para los que no han visto el filme, puedo comentar que trata de las desventuras de un meteorólogo que se ve forzado a vivir el mismo día (2 de febrero) una, y otra, y otra, y otra, y otra… vez. ―y por si eso no fuera suficiente pesadilla, sólo imaginen despertar con la canción I’ve got you Babe de Sonny Bono y Cher

Con el tiempo, valga la expresión, aprende que tiene que hacer algo más de su vida, y ello no es tener más posesiones materiales, sino convertirse en un "mejor ser humano", todo un acto heróico en esta era postmoderna y de alienaciones.

El lugar en el que ocurren todos estos hechos es un pueblo llamado Punxsutawney, sí, así se llama. Está ubicado en el estado de Pensylvania de los Estados Unidos. Aunque usted, no lo crea... Tanto la localidad, como la festividad del Día de la Marmota, son verídicos.

Es más el dichoso pueblito, figura a nivel ¡global! Tan sólo porque en ese día, un animal de casi 60 centímetros de largo y más 120 de edad (supuestamente), perteneciente a la familia de los marsupiales (marmota), y lo mejor de todo, que “¡responde al nombre de Phil!”, es utilizado para “predecir” el final del invierno, que como todos saben, es el día 21 de Marzo… en otras palabras, el roedor ha sido por más de un siglo, la única atracción turística redituable.

Como muchas costumbres norteamericanas, el Día de la Marmota, no es totalmente autóctona, sino que llegó a EU con los inmigrantes alemanes que poblaron Pensylvania. Éstos, en su mayoría granjeros, acostumbraban observar que los tejones, al emerger de su guarida en el invierno, si veían su sombra (por ser un día de sol) se atemorizaban y seguía hibernando durante seis semanas más ―mmm… el método científico es su máxima expresión―; pero en un día sin sol, al no verla, salían confiados, lo que interpretaban como un signo incuestionable del inicio de la primavera. Para su deleite he aquí otro “dato duro”: de acuerdo al sitio oficial, Phil habla en "marmotés" con el Presidente del Comité del Día de la Marmota, y le comenta su predicción meteorológica.

Creo importante recalcar que este funcionario pueblerino, es el único “ungido” con este peculiar “don de lenguas” para entender a la zoológica celebridad, la cual, en 96 de 119 oportunidades, ha “visto su sombra”, lo que se traduce en que, supuestamente, en todos esos años, el invierno sí ha terminado en la fecha que debe concluir: 20 de marzo… y dicen que el agujero en la capa de ozono ha alterado el clima... ¿Será? Tomen ustedes sus propias conclusiones de este fenómeno mediático-cultural, pero no por ello rechacen el filme, el cual, ya es un nuevo clásico.

Ficha técnica:
El Día de la Marmota / Hechizo de Tiempo
(Groundhog Day).
Dirección: Harold Ramis
Interpretación: Bill Murray & Andie MacDowell.
Duración: 101 minutos.