jueves, 31 de agosto de 2006

PIB Campus María Isabel Sheraton

A partir de este domingo los "pibicenses" (gentilicio de invención propia para denominar a los que somos congregantes de la Primera Iglesia Bautista de Ciudad Satélite), sólo los que somos oriundos del DF, he de aclarar, nos reuniremos en el Hotel María Isabel Sheraton [todavía no nos informan si será en el Salón Independencia o en el Salón Fiesta, que son sus salas de conferencia más grandes].

Dicho hotel, ubicado en Avenida Paseo de la Reforma, se caracteriza también por ser un sitio geopolítico de importancia.

A un costado, está la Embajada norteamericana, y en frente, la Columna del Ángel de la Independencia, icónico sitio a donde los hinchas futboleros se reunen cuando gana, empata, y a veces, pierde la selección nacional; aunque dicho sea de paso, también para las protestas de ganaderos, encuerados, perredistas, ciudadanía en general, y claro, también para algunos festejos de panistas (tanto los del Yunque como los tradicionales).

También el sitio cobró importancia mundial cuando un grupo de inversionistas cubanos fueron expulsados de éste y en respuesta, el gobierno delegacional (PRD) decidió clausurarlos por violaciones al uso de suelo, licencia para venta de bebidas alcoholicas vencida, entre otras violaciones magnas como... no tener el menú en braille.

Este recuento de hechos históricos me lleva a lo siguiente. En estos momentos en que el país se encuentra prácticamente dividido en dos, y ahora que nos congregaremos en el citado hotel (por cierto, los discipulados iniciarán a las 10:30 horas, y la reunión de adoración a las 12 horas), justamente ese mismo día, los simpatizantes del candidato que no fue favorecido por cerca de 200 mil votos, léase Andrés Manuel López Obrador (PRD, as well), convocaron a su "Tercera Asamblea Informativa en Defensa del Voto" (forma prosopopéica de llamarle a los mítines) a las 11 de la mañana, lo cual dificultará el acceso a esa zona de la ciudad.

Pero hay que ser no sólo propositivos, sino mucho más importante, amorosos. Será una oportunidad de oro para invitar a inconversos a compartirles de la Palabra, y enseñarles que la respuesta para nuestro país no está en uno u otro candidato o partido, sino en Jesucristo.

Pero sólo por si acaso, habrá que conseguir unas Bíblias y mandar a hacer unos boletínes de la iglesia en Braille.


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