sábado, 25 de marzo de 2006

El Ocaso más Bello

Concluye con El Ocaso de los Dioses la puesta en escena de El Anillo del Nibelungo, en el marco del XXII Festival de México en el Centro Histórico.

Por José Luis Núñez

Hace cuatro años, Sergio Vela logró lo que se parecía impensable: montar en el Palacio de Bellas Artes la primera entrega de la Tetralogía de El Anillo del Nibelungo (Der Ring Des Nibelungen).

Tras El Oro del Rhin (Das Rheingold) en 2003, seguido de La Valquiria (Die Walküre) en 2004, y Sigfrido (Siegfried) en 2005, Vela no sólo ha acallado a sus detractores, sino que se ha consolidado como el gran presentador de la ópera en México y como un director creativo e innovador en la forma. Este año, el ciclo se cierra con la presentación de la última entrega de esta obra cumbre de Richard Wagner (1813-1883): El Ocaso de los Dioses (Die Götterdämmerung).

Ayer se presentó el ensayo general y tal y como ya nos ha acostumbrado el mencionado director artístico, se conjuntó la sencillez y la movilidad escénicas desarrolladas por Jorge Ballina Graf, la intemporalidad de los personajes y la alta tecnología en una especie de conjunción cine-teatro, donde se mantiene la continuidad en los recursos visuales como la delimitación del escenario a la forma de un círculo que representa al anillo y que proyecta a éste como narrador y punto de observación; así como la proyección de los elementos de la naturaleza, clave en el desarrollo de la historia: el agua, que representa al Río Rhin; el fuego, que simboliza al castigado dios Loge y la destrucción; y la vegetación que hace alusión al elemento del Fresno del Mundo.

También vuelven las máscaras diseñadas por Jorge Ballina Garza, las cuales, de acuerdo con la cosmovisión de Vela, evocan los inicios del teatro y tragedia griega, congelan la expresión de los personajes, y destacan sus virtudes o defectos. En El Ocaso de los Dioses, se incorporan el personaje de Hagen, cuyo disfraz lo hace parecer un jabalí; y los príncipes Günther y Gutrune, de facciones más humanas y que les refleja vulnerables y manipulables.

El Ocaso inicia, de una forma muy diferente a sus antecesoras. El panorama es lúgubre y desolador. La maldición del Anillo ha vuelto locos a los dioses, quienes han talado el Fresno del Mundo y han colocado sus leños en la galería del Palacio Valhala para alimentar el fuego de la chimenea, sin saber que ello acarreará su propia destrucción. Por otra parte, Wotan, el dios principal, se encuentra devastado por haber exiliado a su hija Brunnhilde a una colina rodeada por las llamas del dios Loge, y por haber sido vencido en combate por el humano -welsungo- Siegfried, de cuya batalla conserva como recuerdo los trozos de su lanza sagrada.

De esta forma, las tres Nornas, oráculos de la mitología germánico-escandinava, narran los eventos más destacados ocurridos en las tres partes anteriores de la tetralogía como son la Construcción del Palacio Valhala; el robo del Oro del Rhin, por parte de Alberich, a las Ondinas; el forjado de la espada de Nothung con la que posteriormente también Siegfried mató al dragón Fafner y logró para sí el Anillo; y el secreto de la mujer encerrada tras las llamas (la valquiria Brunnhilde) quien sólo podrá salir hasta que un hombre sin miedo (Siegfried) la desvirgue.

Como es característico en la obra de Wagner, musicalmente, el rol de cada personaje es reforzado por el recurso del leit motif (hilo conductor), de tal forma, cuando ocurre algún asesinato, los acordes que hacen referencia a la maldición del Anillo toman un tono agresivo que es secundado por los cornos y demás instrumentos de aliento-metales, mientras que visualmente, se puede observar, repentinamente, el cambio de color áureo a carmesí en el gran anillo que está puesto digitalmente en la pantalla del escenario.

También, cuando en el desarrollo de la obra se está cerca del Río Rhin, los instrumentos que sobresalen son los de aliento como flautas y clarinetes, así como los de cuerda: violines y arpas, y algunas percusiones como el triángulo que, reforzadas con tres voces femeninas _soprano, mezzo y contralto-_, reflejan la vida marina y el clamor de las Ondinas, quienes aparecen “nadando” suspendidas por los aires, mientras que el proyector arroja en tonos verde-azulados imágenes que hacen recordar al vital líquido.

La conjunción de los elementos actorales, escénicos, musicales y visuales hacen ver, de un modo integral, esta fantasía mitológica digna de los mejores teatros de Ópera a nivel mundial.

Aunque esta vez no hay caballos voladores, ni dragones de piedra, para “apantallar” al espectador. Es de destacar la escena de la muerte de Siegfried, conmovedora y desgarradora, como consecuencia de su traición a la mujer amada y que reafirma que, aunque exista el arrepentimiento, éste no borrará las consecuencias de la infamia cometida.

Pero como en toda buena historia, el orden debe ser restablecido. En este caso el Anillo, para ser purificado de su maldición, debe regresar a su punto de origen: el Rhin. Para ello, también se habrá de hacer el supremo sacrificio que llevará al fin de una era y al comienzo de otra.

Regresa al papel estelar de Siegried, el tenor norteamericano Peter Svensson. El resto del elenco está conformado por cantantes extranjeros como la soprano Ursula Prem, quien interpreta a Brunnhilde; el barítono Andrea Silvestri, en el papel de Hagen -quien, por cierto, se llevó la mayor ovación del público-; y Elena Petranova, como Gutrune; así como destacados intérpretes mexicanos como el barítono Jesús Suaste, quien vuelve una vez más en el rol del elfo Alberich; el tenor Jorge Lagunes como el príncipe Günther y las sopranos: Irasema Terrazas, Carla López Speziale y Encarnación Vázquez como las Ondinas.

El Coro y la Orquesta del Teatro de Bellas Artes son dirigidos magistralmente, de nueva cuenta, por Guido Maria Guida; el vestuario está a cargo de Violeta Rojas; y la iluminación es de Víctor Zapatero. Todos ellos, en conjunto con los Jorges Ballina, conforman el equipo con el que Vela ha trabajado desde hace ya casi seis años cuando comenzó la preproducción, y desde hace cuatro cuando se concretizó el montaje de Der Ring des Nibelungen.

En conferencia de prensa, Sergio Vela adelantó que se realizará un DVD con la recopilación de las cuatro partes de la obra wagneriana, así como un libro bellamente ilustrado con todos los detalles de la producción.
El Anillo del Nibelungo: El Ocaso de los Dioses (Die Götterdammerung)
Palacio de Bellas Artes. XXII Festival de México en el Centro Histórico.
Funciones: Domingo 26, Jueves 30 de Marzo y Domingo 2 de Abril, 17:00 horas
Costo: $1300, $900, $450; $390 y $100 pesos.
Duración: 5 horas 30 minutos, más dos intermedios de media hora.


Publicado también en CIO.

viernes, 24 de marzo de 2006

Pásele maestro, hay Che pa'todos

«Cuba te sabe de memoria.
Rostro de barbas que clarean.
Y marfil y aceituna en la piel de santo joven.»
- Nicolás Guillén, poeta cubano

Una de las imágenes más representativas del siglo XX es aquella tomada por el fotógrafo cubano Alberto Díaz Gutiérrez, mejor conocido como Korda en 1960.

Para los amantes de la fotografía, el concebir la impresión de ésta en color sería simplemente impensable. De haber ocurrido, se habría convertido en solo una instantánea más, sin la relevancia político-filosófica que tiene hasta la fecha.

La historia cuenta que el 4 de marzo de ese 1960, el carguero francés La Coubre, con cerca de 60 toneladas de armas destinadas a la revolución cubana, fue saboteado y hecho explotar -por agentes de la CIA y anticastristas-, matando a casi un centenar de personas.

Al día siguiente, en los funerales celebrados en el Cementerio Colón de La Habana, tuvo lugar el encuentro entre el ahora inmortal rostro del comandante Ernesto “Che” Guevara (1928-1967) y la lente de Korda, quien la bautizó como “Guerrillero heroico”.

Desde entonces han transcurrido ya casi 46 años y este icono fotográfico ha sido utilizado para representar las ideas y acciones “de izquierda” en contra del establishment en prácticamente todo el mundo.

Irónicamente, y en contra de todos los ideales del socialismo, también ha sido usada como elemento de consumo para la cultura de masas aprovechado en la mercadotecnia.

Y es precisamente al segundo uso que se le ha dado a esta imagen del héroe argentino: médico de profesión, pero revolucionario por convicción, que la británica Trisha Ziff, recorrió gran parte de Latinoamérica, Asia y África para conjuntar las más de 180 piezas que conforman la exposición “Narrativa de un retrato: El Che de Korda”.

En ésta muestra que se presenta en el Centro de la Imagen de la ciudad de México del 23 de marzo al 14 de mayo, se reúne una colección de fotografías, carteles, videocintas, ropa de toda clase y demás cachivaches procedentes de más de 30 países.

Se pueden observar desde matrushkas (rusas) y la muy popular playera de Chepillín hasta la imagen de una monja con el pecho tatuado o las personificaciones de Gael García Bernal y Benicio del Toro en filmes hollywoodenses acerca de este hombre-mito. ¡No se la pierdan!

Publicada también en CIO.


Centro de la Imagen
Plaza de la Ciudadela 2, Centro Histórico.
Lunes a domingo de 11:00 a 18:00 hrs.
Del 23 de marzo al 14 de mayo. Entrada libre.

Sitios de Interés (websites):
Museo de la Fotografía de California (CMP). Este link es acerca de la misma exposición que actualmente está en la ciudad de México: “Narrativa de un retrato: El Che de Korda”, que visitó dicha institución en el 2005. Contiene algunos de los objetos mostrados en la misma. En inglés.

El-Comandante.com. Sitio biográfico. Contiene además textos inéditos, fotografías, entrevistas e interpretaciones acerca del guerrillero por algunos politólogos. En español, inglés y holandés.

El Che en Blanco y Negro. Perfil del personaje en base a fotografìas de Rodrigo Moya y la crónica de una entrevista realizada por el reportero Froylán Manjarrez y el caricaturista Eduardo del Río “Rius” en 1964. Incluye algunas de sus frases célebres. En español.

Che por Korda. Nota del diario cubano Rebelión que explica los trágicos acontecimientos del 5 de marzo de 1960 y analiza los paradójicos fenómenos ocurridos a partir de la fotografía de Korda. En español.

martes, 21 de marzo de 2006

Come fly with me!

[Gracias Manuel por la ayuda técnica]
¡Por fin! Tras varias infructuosas pruebas ya hay música de fondo. Así que cada ocasión que se consulte este blog, se reproducirá automáticamente la melodía que almacenada en el servidor -lo malo es que sólo se puede poner una sola a la vez-.

Por lo pronto, en esta primera prueba sonora, lo que están escuchando a través de los altoparlantes de su computadora es la canción "Come fly with me", interpretada por John Stevens, de su disco debut RED.

Esta canción se hizo mundialmente famosa en la década de los 50's al ser interpretada por Frank Sinatra. Ahora, Stevens, un chico de 17 años, finalista del reallity show "American Idol", y quien es considerado como "uno de los herederos de la música big bands, swing y crooner jazz", junto con Robbie Williams, Michael Bublé la retoma y le brinda una nueva interpretación y sentimiento con su voz aterciopelada y entonación particulares, quizás más cercanas a las de otro cantante de antaño: Dean Martin.

El resto de los temas de su CD contiene canciones clásicas de la postguerra o la era del Ratpack como "My Blue Heaven" o "it had to be you"; aunque también hay algunos covers jazzeados como "This Love" (de Maroon 5), o "Here, There and Everywhere" (de The Beatles).

Las letras de "Come Fly with Me":


Come fly with me, let's fly, let's fly away
If you can use some exotic booze
There's a bar in far Bombay
Come fly with me, let's fly, let's fly away.

Come fly with me, let's float down to Peru
In llama land there's a one-man band
And he'll toot his flute for you
Come fly with me, let's take off in the blue.
Once I get you up there where the air is rarified
We'll just glide, starry-eyed
Once I get you up there I'll be holding you so near
You may hear angels cheer 'cause we're together.

Weather-wise it's such a lovely day
You just say the words and we'll beat the birds
Down to Acapulco Bay
It's perfect for a flying honeymoon, they say
Come fly with me, let's fly, let's fly away.

Once I get you up there where the air is rarified
We'll just glide, starry-eyed
Once I get you up there I'll be holding you so near
You may hear angels cheer 'cause we're together.

Weather-wise it's such a lovely day
You just say the words and we'll beat the birds
Down to Acapulco Bay
It's perfect for a flying honeymoon, they say
Come fly with me, let's fly, let's flyPack up, let's fly away!

¡Aquí se habla béisbol!

(Baseball spoken here!)

Take me out to the ball game.
Take me out to the crowd.
Buy me some peanuts and cracker jacks.
I don't care if I ever get back.
And it's root, root, root for the home team
If they don't win, it's a shame.
Cause it's one, two,
three strikes You're out At the old ball game.

-Canción compuesta por Jack Northworth.
(Solía cantarse al finalizar la sexta entrada de cada partido, ahora, los gringos “post 11 de septiembre” entonan una cosa que se llama “God Bless America”- whatever that means-)

Personalmente disfruté cada uno de los partidos del Dream Team mexicano, no sólo por las grandes jugadas defensivas, los batazos de Jorge Cantú, la presencia intimidante en el montículo de Esteban Loaiza y las rectas de humo de Oscar Villareal, sino, especialmente por la fanaticada.

Digo, no sólo eran los chicanos, eran también hordas de mexicanos, principalmente de los nichos beisboleros del norte (Sonora, Sinaloa, Baja California, Chihuahua, Nuevo León, etc.), los cuales viajaron y llenaron los estadios en los que se presentó este TRI, algunos pagaron cerca de 25 mil dólares por boletos de avión, noches de hotel y accesos a los partidos, vaya, parecía que jugábamos de locales.

Paisanos que hicieron, literalmente, suyo este mundial, que se metían con todo. Banderas tricolores por todos lados, algunos otros, con la playera de la selección de futbol –quizá el icono más conocido fuera de la bandera nacional-, caras pintadas, panzas decoradas, las clásicas cornetas y sombreros gigantes de palma… casi sentí aquel ambiente que se hacía en el extinto Parque del Seguro Social y sus inolvidables tacos de cochinita.

Algarabía en sus más altos decibeles. La ola, los gritos de “Mé-xi-co, Mé-xi-co”, el “sí se puede” –que nació con los niños campeones de Linda Vista, Nuevo León, en la serie mundial de béisbol infantil de 1997- y otros coros más locales.

Los nuestros eran un público muy exigente, en verdad. A los umpires (árbitros o jueces), cuando cometían un error en contra nuestra, no cesaban de silbarles claras referencias al día más celebrado del mes de mayo; a los jugadores, cuando deliberadamente no completaban una jugada, como sucedió a Vinny Castilla frente a Canadá, le gritaban hasta no poder más ¡mariquita!; en contraste, también celebraban los éxitos individuales con un “Te queremos Erubiel, te queremos”, y toda gamma de gritos que se escuchaban, incluso por encima de las voces de la transmisión televisiva.

Fue un partido cardiaco de principio a fin. Por los americanos habían grandes jugadores: en el montículo el abridor fue Roger Clemens, quizá uno de los lanzadores con más trofeos en su haber; estaban nada más tres Yankees: Johnny Damon, Alex Rodríguez, y Derek Jeter –dos de mis jugadores favoritos-; dos Braves: Chipper Jones y Jeff Francoeur; de los Red Sox: Jason Varitek; por los Reds: Ken Griffey Jr.; entre otros. Y prácticamente, hasta el último out no cesaron de amenazar.

Irónicamente, al ganar México (que ya estaba matemáticamente eliminado) por score de 2-1, dejó fuera del torneo no sólo al gran favorito, sino también al inventor de este deporte “de las inteligencias”. Y por si fuera poco, no fue la primera vez.

En una película mexicana –no recuerdo cual- decían “ahora los gringos ya hasta nos ganan en futbol”; pues bien, en su pasatiempo nacional, los mexicas ya van dos veces que los dejan en la lona. La primera fue en el preolímpico de la especialidad, en circunstancias muy similares, y de igual forma, la mayor satisfacción obtenida fue dejarlos fuera (a los gringos) de los Juegos de Atenas 2002.

Digo, sirvió de mucho que se fueran, horas antes del encuentro, a divertir a Disneyland. Y como diría un viejo refrán klingon: “bortaS blr jablu'Dl'reH QaQqu'nay'” -La venganza es un plato que se sirve mejor frío-.

Por lo pronto, el monarca de este primer Clásico Mundial de Béisbol es: JAPÓN. Bansai!

sábado, 18 de marzo de 2006

El Primer Clásico Mundial de Baseball

[Para el aguerrido Illinois quien, aunque le va a los Padres y a los Yanks, es de los pocos amigos verdaderamente fanático de la pelota caliente].

Aunque un servidor tiene cierta fama -mal ganada, he de admitir- de ser una especie de apátrida… El jueves pasado, mientras veía el partido entre las selecciones de México y EUA, con el debido respeto para mis primos los bostonianos, me dije: “si le ganamos a los gringos, sobre ésto sí posteo” -del verbo anglófono to post-

El Clásico Mundial de Béisbol -¿o qué, creían que me refería al soccer? Come On!- nació con un sinnúmero de obstáculos que poco o nada tienen que ver con el plano deportivo.

Oficialmente, nació el 11 de mayo del año pasado (2005), cuando el Sindicato de los Peloteros de Grandes Ligas, el Comisionado de MLB (Major League Baseball) y la Federación Internacional de Béisbol (FIB) lograron acordar la realización de este torneo internacional, el cual se efectuará cada cuatro años, pero para que no coincida ni con los Juegos Olímpicos, ni con la Copa Mundial de la FIFA, el próximo se realizará hasta el 2009.

Originalmente se tenía contemplada la participación de 20 países, pero por cuestiones de logística, se limitó finalmente en 16, divididas en 4 grupos, que jugarían en tres sedes: Tokio, Phoenix y San Juan:

Grupo 1: China, Japón, Corea del Sur y China Taipei (Taiwán).
Grupo 2: Canadá, México, Estados Unidos y Sudáfrica.
Grupo 3: Cuba, Puerto Rico, Panamá y Holanda (jugadores de Curazao y Aruba).
Grupo 4: República Dominicana, Venezuela, Australia e Italia (jugadores Italo-americanos, en realidad).

Pues bien, comentaba que el torneo nació con problemas de índole político. Primeramente porque fueron dejadas de lado naciones con grandes jugadores profesionales de la Gran Carpa como Colombia, Nicaragua y sí, Nueva Zelanda.

Después, el presidente de Cuba, Fidel Castro, se hizo por meses del rogar y cuando finalmente aceptó la invitación de participar, el Departamento de Estado Norteamericano y La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro se obcecaron en una posición de no permitir la entrada de jugadores de la Isla en su territorio, medida que incluía a Puerto Rico, al ser un “Estado Libre Asociado”.

La respuesta latinoamericana no se hizo esperar: Dominicana, Panamá e incluso México se ofrecieron como sede para facilitar que los jugadores cubanos pudiesen participar; inclusive la FIB amenazó con retirar su aval si no se permitía a Cuba jugar. Finalmente, las autoridades norteamericanas decidieron ceder.

Con el inició del mencionado torneo, que incluía a muchos de los mejores jugadores, tanto de Grandes Ligas como de las ligas locales de cada país, el equipo mexicano no podía ser inferior así que se seleccionó una especie de Equipo de Ensueño comandado por Francisco “Paquín” Estrada, como coaches: nada más y nada menos que Fernando “el Toro” Valenzuela, Teodoro Higuera, dos de los héroes nacionales de este deporte.

Y que decir de los jugadores: Vinicio Castilla (Padres), Erubiel Durazo (Atlethics), Jorge Cantú (Devil Rays), Gerónimo Gil (Orioles), Juan Gabriel Castro (Twins) y Miguel Ojeda (Rockies). De lanzadores, lo mejor: Esteban Loaiza (Atlethics), Elmer Dessens (Royals) y Roberto “Metralleta” Ramírez (Diablos Rojos); así como otros estelares como Rodrigo López (Orioles), Oliver Pérez (Pirates), Ricardo Rincón (Cardinals), Antonio “Cañón” Osuna y Luis Carlos García (Tigres de Puebla), así como Oscar Villareal (Braves), un novato que lanza fuego.

Desde un principio, los medios le daban pocas posibilidades a los nacionales, de hecho, su primer encuentro, ante EU, lo perdieron 2-0, y ya se hablaba de su eliminación ante Canadá; pero las cosas cambiaron: masacraron a Sudáfrica 10-4 y humillaron a Canadá 9-1, y demostró a todos que en este deporte NADA está escrito.

¡Terminó el invierno… mmm más bien, se adelantó la primavera! ¡Acabó el ayuno! Y lo mejor, ¡Se adelantó la Serie Mundial!

Let’s play some ball!


miércoles, 15 de marzo de 2006

Hugo Chávez: zurdo entre los zurdos

¿Recuerdan el escándalo que se armó en el 2000 cuando nuestro actual Presidente Fox lanzó como imagen de su gobierno la hoy famosísima águila mocha en una flagrante violación a la Ley sobre el escudo, la bandera y el himno nacionales? ¿No? Entonces vean cualquier papelería o logo de oficinas de este "gobierno del cambio".

Afortunadamente, los legisladores del PRI, PRD, PT y PVEM evitaron que, el presichente llegara más lejos, ya que pretendía se aprobara un edicto para que, en cada evento al que asistiese, a su entrada y salida, se tocara como música de fondo ¡¡el himno nacional!!

Dicha idea foxiana, no crean que es nueva. El Presidente de los Estados Unidos de América tiene su propia marcha presidencial desde 1812 denominada "Hail to the Chief", la cual se usa para diversas ocasiones además de la ya mencionada.

En contraste, el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, demostró que el poder de su mano izquierda -léase que es zurdo-, y de la izquierda venezolana también, sí pudo cambiar no sólo el nombre del país, sino también los símbolos patrios de esa nación.

La bandera de la hoy República Bolivariana de Venezuela -otro invento "bolivariano" de Chávez-, diseñada por Juan Crisótomo Falcón (1820-1870) constaba, hasta el 9 de marzo de 2006, de tres franjas horizontales: la amarilla, que simboliza "las riquezas del territorio"; la azul, que representa "el mar que separa la Venezuela de España" con siete estrellas, que a su vez, son "las 7 provincias originales que apoyaron a Simón Bolivar (1783-1830) y susbribieron en Acta de Independencia del 5 de Julio de 1811"; y la roja, que es "la sangre derramada por los patriotas en la Independencia".

Contenía además un escudo en el lado superior izquierdo que constaba de tres "cuarteles". El primero, el rojo, "contiene la figura de un manojo de espigas, como símbolo de la unión de los Estados de la República y de la riqueza de la Nación"; en el amarillo, "emblema del triunfo, figuran las armas: dos pabellones, una espada y una lanza entrelazados por una corona de laurel"; el último pabellón, y el más grande, el azul, contenía un "caballo indómito" galopando rumbo a la derecha, pero volviendo su cabeza hacia la izquierda, que "representa la independencia y la libertad de la nación"; arriba de éstos, yacen dos cuernos de la abundancia, y en sus partes laterales las figuras de una rama de olivo, a la derecha, y de una palma, a la izquierda, atadas por la parte inferior con una cinta que lleva los colores nacionales.

La Razón del cambio.
Según el propio Chávez, quien aseveró se puso a estudiar el tema "a conciencia" a raíz de que su hija Rosinés le preguntó "¿Por qué el caballo tuerce la cabeza hacia atrás?", el equino del escudo nacional originalmente corría hacia la izquierda "como debe ser"; en cambio, el otro, "no es venezolano, sino un imperial, dócil e infiltrado de la derecha oligárquica", por lo que pidió modificar urgentemente los símbolos patrios para que quedaran de la siguiente forma:

A la bandera nacional, se le añadió una estrella más (para llegar a 8) que, según los deseos de Bolivar, y explicado por éste en un decreto de 1817, se debía incluir a la provincia de Guyana en el símbolo patrio, y que no se había hecho hasta ahora.

Al escudo, en su cuartel rojo, de 20 espigas de trigo, pasó a 24, que represantan el número de estados del país; en el amarillo, se agregaron un arco, un carcaj y un machete, en reconocimiento a las armas de los indígenas y negros en sus luchas y labores; al azul, se cambio el galopar, por una carrera presurosa del corcel blanco hacia la izquierda; y finalmente, a los cuernos de la abundancia se les añadieron, en uno, la orquidea, que es la flor nacional; y al otro, frutas tropicales como el cacao.

Todos estos cambios fueron aprobados sin discusión ni debate por parte de la Asamblea Nacional -lo que aquí equivale a la Cámara de Diputados- y puestos en marcha el 12 de marzo (Día de la Bandera). Así que, en los próximos 5 años, gracias a esta reforma chavista, Venezuela deberá cambiar: papelería oficial, monedas y billetes, sellos postales, uniformes militares, libros de texto, la banda presidencial y el collar del Primer Mandatario, que en este 2006, buscará, por la vía de la democracia su reelección por cuatro años más... ¡Ah!, pero se le olvidó que en una democracia, el pueblo es el que decide, y al menos en el caso de los símbolos patrios, no se consultó ni se convocó a un referendum.

La historia: juez, verdugo y ejecutor mostrará, a su debido tiempo, las consecuencias de este tipo de decisiones personalistas basadas en la necedad de su bolivariana majestad, que a la usanza del general Antonio López de Santa Anna, busca convertir sus anhelos personales en ley.

Algunos sitios de interés (blogs) de venezolanos:
Terreno Baldío.
Liberal Venezolano.
Dreamer in Rebuiling.
PAFA.
Venezolano Puro.
Lobohombre Riera.

jueves, 9 de marzo de 2006

Día de manzanas

Me gustan las manzanas, y no me refiero sólo a la fruta.

La primera computadora que utilicé, hacia 1991, aún antes que aquellas cajas enormes cajas sin disco duro y monitor monocromático que tenían en el CIEB (Colegio Inglés Elizabeth Brock), fue una Apple Macintosh (el original), la cual tenían en la Fundación Hogar Dulce Hogar, lugar en el que, como ya comenté antes aq, fue donde trabajé como voluntario entre 1996 y 1997.

Un par de años después, cuando hice mi primer experimento de hacer un boletín informativo, trabajé también en otra computadora Apple, esta vez un Power Mac que tenía un entonces conocido que era además diseñador gráfico. Desde entonces he quedado prendado de los ordenadores creados por la compañía fundada por Steve Jobs y Steve Wozniak.

En el 2001, ya con mis primeros sueldos, compré a plazos, claro, mi primera Mac, de la cual sigo enamorado.

Soy, creo, un maquero en casi toda la extensión de la palabra: Odio Windows (aunque tristemente tengo que utilizarlo en la oficina), uso Mac OS X, mi celular Motorolla tiene iTunes, tengo --of course-- un iPod video y... sólo me haría falta una Powerbook de titanio widescreen de 17 pulgadas (inserte aquí aquella melodía de Armando Manzanero titulada "Se vale Soñar").

Lo que me lleva a lo siguiente. Por años Apple Corps, la compañía productora del grupo The Beatles, del cual también soy fan, mantuvo algo así como una "guerra fría" con Apple Computers por los derechos del uso del nombre "Apple". De hecho ya habían tenido un pleito judicial a mediados de los 80's, pero llegaron a un acuerdo.

Con el lanzamiento del reproductor de música digital más popular del mundo (iPod) en 2001, y después con el lanzamiento de la tienda de música en línea iTunes Store en 2003, la disquera británica demandó nuevamente a la computacional estadounidense por 20 millones de euros (cerca de 26 millones de dólares) por, supuestamente infringir el convenio que establecía que la fabricante de computadoras no debía tener injerencia en el ámbito musical.

Pues bien, el día de ayer, un juez de la Alta Corte de Londres falló en favor de la creadora del iPod, y para dirimir las diferencias del pasado, la compañía que encabeza el siempre controversial Steve Jobs no descarta que en un futuro próximo se vendan en la iTunes Store canciones, películas y hasta un iPod conmemorativo del Cuarteto de Liverpool.

Lee la noticia aquí. (Fuente BBC).

All you need is love!

Día Internacional de la Mujer

El día de ayer (8 de marzo) se celebró, teóricamente a nivel mundial, el Día Internacional de la Mujer Trabajadora –así es, tal es el nombre completo que debe tener el festejo-. Estadísticas globales indican que de los 6 mil 500 millones de habitantes del planeta, el 52 por ciento son mujeres; el Censo del 2005 del INEGI nuestra que en México, de los 103.1 millones, poco más de 53 millones son del sexo femenino.

HISTÓRICAMENTE, la población femenina, salvó con los etruscos y cretenses pre-helénicos, ha sido objeto de discriminaciones y vejaciones en la más amplia gama de culturas: desde los extremistas chinos, que asesinaban -aún a la fecha- recién nacidas y les deformaban los pies a las niñas por un supuesto "cannon de belleza"; los nipones que vendían a sus hijas; los africanos y algunas corrientes de los musulmanes que, para evitar que las damas sinteran un "placer exclusivo de los varones", por ende, pecaminoso -de acuerdo a su tradición, claro-, les realizan la circuncisión femenina, es decir, la extracción del clítoris o la costura de los labios vaginales; hasta a los "civilizados" europeos, que daban a sus hijas en matrimonio a cambio de un status social y económico; práctica similar a la de algunas regiones apartadas de América Latina, en el que hoy todavía se les intercambia por vacas y gallinas.

A NIVEL LABORAL las cosas no son mejores todavía. De acuerdo con la UNICEF y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el 60 por ciento de los pobres en el mundo son mujeres, ellas ganan -generalmente- de 20 a 30 por ciento menos que sus contrapartes masculinas, 70% de los 23 millones de refugiados y perseguidos políticos son, sí, también son mujeres.
En nuestro país, a pesar de los avances en materia de equidad de género -que poco o nada tienen que ver con el Inmujeres- el porcentaje de féminas que se ha integrado a la fuerza laboral y a la Población Económicamente Activa es del 33.7%; pero de éste, el 87.4% se dedica al trabajo doméstico o al mercado informal; jurídicamente, fue hasta el año pasado que se consideró como delito grave la violencia dentro de la familia (Ley contra la violencia intrafamiliar) y el abuso sexual en el matrimonio (reforma hecha por la Suprema Corte al Código Penal Federal, 17/Nov/2005).

Aún antes que las Naciones Unidas proclamaran la importancia del 8 de marzo, ya se habían dado movimientos políticos de emancipación del género. Desde el extremismo faminista, hasta aquellos de conciliación política, encabezados, en EU, por damas de denominación evangélica. Sin embargo, la historia nos remonta a dos hechos particularmente claves:

El incendio de la fábrica neoyorkina.
Aunque existe todavía gran confusión entre los histobiógrafos acerca de la fecha exacta, se tiene la plena certeza de que las costureras de la empresa Triangle Shirt Waist Company, tras declararse en huelga y denunciar las condiciones laborales en las que se desempeñaban, tomaron la fábrica; en consecuencia, los empleadores y la fuerza pública, en su afán de dispersarlas y recuperar el inmueble, lanzaron bombas incendiarias, causando la muerte de 146 obreras.

La consolidación del voto femenino.
En 1910, tras la II Reunión de Mujeres Socialistas en Copenhagen, Danmark (Dinamarca o Danacia, en español y castellano, respectivamente), las mujeres del Partido Socialista Norteamericano, quienes ya venían celebrando la ocasión desde 1908, propusieron internacionalizar la fecha con la finalidad de reivindicar el derecho al voto femenino, pero con una variante en la fecha: el último domingo de febrero.

Finalmente, en 1914, se convino de forma definitiva la fecha como el 8 de marzo, día en el que luchadoras sociales rusas se amotinaron en Moscú ante la falta de alimentos, factor determinante para que el zar, Nicolás II, fuese obligado a abdicar al trono; esto previo a los días de la revolución Bolchevique, quienes al llegar al poder, dispusieron el derecho al voto de este sector.

En México, las mujeres obtuvieron el derecho gracias a las reformas del artículo 34 constitucional el 17 de octubre de 1953, durante la presidencia de Adolfo Ruiz Cortínez, y desde entonces ha habido sólo cinco gobernadoras:

  • Griselda Álvarez (Colima-PRI)
  • Dulce María Saurí (Yucatán-PRI)
  • Beatriz Paredes (Tlaxcala -PRI)
  • Rosario Robles (DF-PRD)
  • Amalia García (Zacatecas-PRD)

  • Hoy en día, el 37.5 de las presidencias municipales de la Nación, son ocupadas por mujeres; una gobernadora y 28 senadoras, por sólo mencionar algunos datos sólo de la esfera política... aunque nuestro educado y siempre prudente presidente Vicente Fox siga llamando a "chiflido pelado" a su esposa -que, aunque se trate de "la señora Martha" Sahagún, eso no le justifica su comportamiento- y declarando que en las casas de los mexicanos ya no se lava usando “lavadoras de dos patas”. –declaraciones que ya no son de sorprender-

    La celebración hoy en día.
    La Organización de las Naciones Unidas declaró el año de 1975 como el año internacional de la mujer, y desde entonces se han buscado cuatro acciones concretas para mejorar las condiciones de las mujeres en el mundo:

    1. Fomento de las medidas legales.
    2. Movilización de la opinión pública y medidas internacionales.
    3. Capacitación e investigación, incluida la reunión de datos estadísticos desglosados por sexo.
    4. Ayuda directa a los grupos desfavorecidos.

    Actualmente, uno de los principios rectores esenciales de la labor de ONU es que no puede hallarse una solución duradera a los problemas sociales, económicos y políticos más acuciantes de la sociedad sin la cabal participación y plena habilitación de las mujeres del mundo, las cuales, cada día destacan y participan en todas las esferas sociales.
    A título personal, y con el debido respeto, me permito expresar que, aunque no me pronuncio en contra de la celebración del Día Internacional de la Mujer; sin embargo, creo, que el sólo hecho de que exista como un mero día de conmemoración, donde son tratadas ex profeso de forma excepcional, sí es una prueba discriminatoria de que siguen siendo vistas como el mal llamado"sexo débil".

    Son requeridas políticas y decisiones individuales, de pareja y culturales que fortalezcan no sólo la posición laboral, política, económica, social y familiar de la mujer. Se podría comenzar no solamente con que las mujeres salgan más al mundo laboral, sino con que los varones se integren de forma cabal y equivalente a la de sus contrapartes en las tareas del hogar y de la educación de los hijos, dejando de una vez por todas aquellas prácticas cavernícolas -léase machismo y misoginia- que persisten.

    miércoles, 1 de marzo de 2006

    Remember the Sheraton?

    (Foto del periódico Reforma) El día de ayer la heróica delegada en Cuauhtémoc, Virginia Jaramillo, decidió, finalmente -aunque la amenaza se dio desde el pasado 9 de febrero-, a poner los sellos de clausura y multar por 156 mil pesos (cerca de 14 mil dólares) al Hotel María Isabel Sheraton.

    Las razones oficiales: violación de 15 normas administrativas entre las que destacan: no colocar señalamientos de salidas de emergencia, el funcionamiento de los bares sin la licencia correspondiente, no contar con menús en braille y una construcción no autorizada de 3 mil metros cuadrados.

    La razón real: la expulsión del inmueble ubicado junto a la embajada de los Estados Unidos, sin indemnización, de una delegación de inversionistas cubanos el 8 de febrero pasado.

    La comédie politique.
    Imaginen solo la escena. Llega todo el circo mediático, desde el pasquín El Machetearte, hasta la CNN (no olvidamos a Televisa y TV Azteca, of course). Éstos, permanecen sobre Paseo de la Reforma a la espera de "la nota del día"; adentro del inmueble, los guardias de seguridad están atrincherados para evitar la invasión -¿mas si osare un extraño enemigo...de izquierda?- del recinto de capital estadounidense.

    Entonces llega la todopoderosa y amante del rating, Virginia Jaramillo con sus huestes, colocan los discretos sellos de CLAUSURADO en las puertas, y con mamparas en siete idiomas -pa'que vean que tanvién pueden ser políglotaz- informan a los huéspedes del cierre del edificio por "violación a las leyes mexicanas".

    Pero hoy miércoles, las mismas autoridades delegacionales decidieron que no se clausurará el Sheraton, porque decidieron que "ha corregido en 90 por ciento las supuestas irregularidades en su funcionamiento" -ajá-.

    Moraleja: No hay duda que el arrepentimiento es un don divino y una virtud política a la que muy pocos se atreven ¿verdad? ¡Cuéntaselo a quien más confianza le tengas!

    ¿Me pregunto que es lo que opinará el tío Fidel (Castro) de todo este show? Los dejo con el cartón de Calderón, publicado en Reforma.