jueves, 11 de mayo de 2006

Fue vómito, no infarto

Vaya alboroto que produjo ayer la falsa versión de que Roberto Madrazo había sufrido un infarto. Aunque el priísta sí estuvo en el hospital.

Pero para comenzar lean la agenda que tuvo ayer:
Por la mañana, visitó el asilo de la Fundación Matías Romero, y por aquello del día de las madres, convivió con las ancianitas del lugar y hasta les regaló una tele ¿pa’que sigan viendo la novela RBD?

Después, por aquello del mea culpa, fue a misa en representación del Presichente, que anda de chamarra Nike y sombrero de palma en la elegantísima Viena… pero volviendo al candidato de la Alianza por México (Madrazo), hizo lo que no se había visto en un priísta en mucho tiempo: ¡se hincó y comulgó!

En el ritual católico, para poder recibir la hostia y el cáliz, el profesante debió de haberse confesado antes con el sacerdote, lo que, por ende, conllevaría a suponer que el Robert sí se confesó -como ahora dicen que no lo hizo el góber precioso- aunque de haber pedido perdón por todos sus pecados, dicen, no le habría alcanzado el tiempo de recitar tantas penitencias.

Pero por la tarde…
El terrorismo informativo hizo su agosto cuando dijeron que madrazo estaba internado en el Hospital ABC tras haber sufrido un infarto; su equipo de prensa —chequen nomás la eficiencia— desmintió la noticia argumentando que Madrazo andaba en Toluca, y luego que estaba en Chihuahua.

A las pocas horas, a las afueras del nosocomio, ya con todo el circo mediático presente, confirmaron la presencia y hospitalización del candidato tricolor, pero por un dolor en el hombro, primero; y por malestares estomacales, después. Extraoficialmente se sabe que la culpable de que Madrazo “cantara oaxaca” fue…

No hay comentarios: