"A conjuring trick" is generally regarded by magicians as consisting of an effect and a method. The efect is what the spectator sees... The method is the secret behind the effect and allows the effect to take place"-Magic in theory.
En años recientes, las productoras de Hollywood, quizá por la severa crisis de creativad por la que pasan sus escritores, han ofrecido a las distribuidoras y a las audiencias películas que son seguidas de otras, por denominarlo de alguna manera, "semejantes".
¿No me creen? ¿Se acuerdan de El Pico de Dante (Dante's Peak, 1996)? ¿No? Pues a esa la siguió una, si bien espectacular en cuanto a efectos especiales, bastante mala y mal justificada en su historia que se llamó Volcano (1996), ¿la recuerdan? ¿No?
¿Qué tal Impacto Profundo (Deep Impact, 1998)? Pues su contraparte con la misma temática, pero mucho más espectacular y un elenco más reconocido fue Armageddon (1998). Más reciente tenemos, por ejemplo a Más Barato por docena (Cheaper by the Dozen, 2003 y 2005) en contra de Los Tuyos, los Míos y los Nuestros (Yours, Mine & Ours, 2005) que, curiosamente son un remake de una película del mismo nombre de 1968 estelarizada por la genial Lucy Ball y Henri Fonda.
Es más, ya hasta en los dibujos animados se da este fenómeno, a saber: Madagascar (2005) vs Salvaje (The Wild, 2006); o bien, Vecinos Invasores (Over the Hedge, 2006) y Amigos Salvajes (Open Season, 2006), por citar algunos.
Esta temporada está en cartelera El Ilusionista (The Illusionist) y El Gran Truco (The Prestige), ambas tienen en común que tratan sobre magos y están ambientadas en la misma época: finales del siglo XIX y principios del siglo XX; sin embargo, esta última, hace honor a su nombre en inglés. Explico:
La profesión de mago (magician o illusionist, en inglés), es ejecutada por individuos capaces no sólo de atraer la atención del público, sino de ejecutar toda una gama de trucos que han sido ideados por ellos mismos o por expertos en el ramo llamados ingenieurs (ingenieros). Muy importante es no confundir este tipo de mago con aquellos del tipo Harry Potter o Merlín, éstos últimos son, utilizando la terminología anglófona, "wizards" o "sorcerers".
Como cité al inicio de esta reseña, los trucos de los magos constan de dos partes: el efecto y el método. Existe una más, misma que no todos pueden conseguir: el prestigio (de ahí proviene también el término prestidigitador) y que da nombre al largometraje. Sí un mago quiere obtener o conservar su renombre debe innovar constantemente en sus trucos a fin de que ningún otro los pueda copiar y ejecutar.
{El método}
No revelaré muchos detalles, después de todo, un mago no cuenta sus secretos, pero sí he de decir que de la misma manera ocurre con el filme en cuestión.
No sólo la ambientación es magnífica de calles y teatros de Londres en aquella época victoriana, también lo es, por consiguiente, la iluminación, vestuario y toda la parafernalia tecnológica. Pero es de destacar aún más el leit motif de la ciencia, particularmente de aquella carrera que sostenían Thomas Alva Edison y Nicolai Tesla por popularizar, cada uno a su manera, la electricidad como una fuente de energía controlable.
{El efecto}
El otro factor que sostiene a este blockbuster es, sin duda, el elenco. Por un lado, está Christian Bale, quien interpreta a Alfred Borden un joven con sueños de grandeza; y por el otro, Hugh Jackman en el papel de Robert Angier, un hombre un poco más maduro de edad, también deseoso de superarse.
Empero, aunque la trama se centra en éstos dos, la historia no sería completa sin Michael Caine, Cutter, quien es, no sólo el moderador entre los protagonistas, sino con la audiencia y, se roba todas las escenas en las que sale a cuadro.
Dicho cuadro es decorado por la bellísima, intrigante e intrigosa, Scarlett Johansson, quien personifica a Olivia, la sexy e indispensable asistente de ambos magos; y quizás las mayores de las sorpresas: David Bowie, en un papel no andrógino (favor de ver Labyrinth), y quien se encarga de llenar los zapatos del inventor Nicolai Tesla; y Andy Serkis (a.k.a. Gollum) como su sumiso asistente.
{El prestigio}
La historia dirigida por Christopher Nolan (quien ya había dirigido a Bale y a Cane en Batman Begins) está inspirada en la novela homónima de Christopher Priest. La manera en como es llevada es increíble, nunca decae, los nudos de la historia, provocados por causas y consecuencias van siempre in crescendo, jugando de un lado al otro de los protagonistas, así como del tiempo y el espacio, cuyo nudo principal, cual buen truco de magia no es revelado sino hasta momentos antes de que aparezcan los créditos.
De no ser porque es de muy mal gusto aplaudir en la sala de cine, El Gran Truco, (con su efecto, método y prestigio), habría sino merecedor de una ovación de pie.
¡No se la pierdan!
Ficha Técnica:
El Gran Truco (The Prestige, 2006).
Director: Christopher Nolan.
Protagonistas: Christian Bale, Hugh Jackman, Michael Caine, Scarlett Johansson, David Bowie y Andy Serkis.
Sitio oficial.
¿No me creen? ¿Se acuerdan de El Pico de Dante (Dante's Peak, 1996)? ¿No? Pues a esa la siguió una, si bien espectacular en cuanto a efectos especiales, bastante mala y mal justificada en su historia que se llamó Volcano (1996), ¿la recuerdan? ¿No?
¿Qué tal Impacto Profundo (Deep Impact, 1998)? Pues su contraparte con la misma temática, pero mucho más espectacular y un elenco más reconocido fue Armageddon (1998). Más reciente tenemos, por ejemplo a Más Barato por docena (Cheaper by the Dozen, 2003 y 2005) en contra de Los Tuyos, los Míos y los Nuestros (Yours, Mine & Ours, 2005) que, curiosamente son un remake de una película del mismo nombre de 1968 estelarizada por la genial Lucy Ball y Henri Fonda.
Es más, ya hasta en los dibujos animados se da este fenómeno, a saber: Madagascar (2005) vs Salvaje (The Wild, 2006); o bien, Vecinos Invasores (Over the Hedge, 2006) y Amigos Salvajes (Open Season, 2006), por citar algunos.
Esta temporada está en cartelera El Ilusionista (The Illusionist) y El Gran Truco (The Prestige), ambas tienen en común que tratan sobre magos y están ambientadas en la misma época: finales del siglo XIX y principios del siglo XX; sin embargo, esta última, hace honor a su nombre en inglés. Explico:
La profesión de mago (magician o illusionist, en inglés), es ejecutada por individuos capaces no sólo de atraer la atención del público, sino de ejecutar toda una gama de trucos que han sido ideados por ellos mismos o por expertos en el ramo llamados ingenieurs (ingenieros). Muy importante es no confundir este tipo de mago con aquellos del tipo Harry Potter o Merlín, éstos últimos son, utilizando la terminología anglófona, "wizards" o "sorcerers".
Como cité al inicio de esta reseña, los trucos de los magos constan de dos partes: el efecto y el método. Existe una más, misma que no todos pueden conseguir: el prestigio (de ahí proviene también el término prestidigitador) y que da nombre al largometraje. Sí un mago quiere obtener o conservar su renombre debe innovar constantemente en sus trucos a fin de que ningún otro los pueda copiar y ejecutar.
{El método}
No revelaré muchos detalles, después de todo, un mago no cuenta sus secretos, pero sí he de decir que de la misma manera ocurre con el filme en cuestión.
No sólo la ambientación es magnífica de calles y teatros de Londres en aquella época victoriana, también lo es, por consiguiente, la iluminación, vestuario y toda la parafernalia tecnológica. Pero es de destacar aún más el leit motif de la ciencia, particularmente de aquella carrera que sostenían Thomas Alva Edison y Nicolai Tesla por popularizar, cada uno a su manera, la electricidad como una fuente de energía controlable.
{El efecto}
El otro factor que sostiene a este blockbuster es, sin duda, el elenco. Por un lado, está Christian Bale, quien interpreta a Alfred Borden un joven con sueños de grandeza; y por el otro, Hugh Jackman en el papel de Robert Angier, un hombre un poco más maduro de edad, también deseoso de superarse.
Empero, aunque la trama se centra en éstos dos, la historia no sería completa sin Michael Caine, Cutter, quien es, no sólo el moderador entre los protagonistas, sino con la audiencia y, se roba todas las escenas en las que sale a cuadro.
Dicho cuadro es decorado por la bellísima, intrigante e intrigosa, Scarlett Johansson, quien personifica a Olivia, la sexy e indispensable asistente de ambos magos; y quizás las mayores de las sorpresas: David Bowie, en un papel no andrógino (favor de ver Labyrinth), y quien se encarga de llenar los zapatos del inventor Nicolai Tesla; y Andy Serkis (a.k.a. Gollum) como su sumiso asistente.
{El prestigio}
La historia dirigida por Christopher Nolan (quien ya había dirigido a Bale y a Cane en Batman Begins) está inspirada en la novela homónima de Christopher Priest. La manera en como es llevada es increíble, nunca decae, los nudos de la historia, provocados por causas y consecuencias van siempre in crescendo, jugando de un lado al otro de los protagonistas, así como del tiempo y el espacio, cuyo nudo principal, cual buen truco de magia no es revelado sino hasta momentos antes de que aparezcan los créditos.
De no ser porque es de muy mal gusto aplaudir en la sala de cine, El Gran Truco, (con su efecto, método y prestigio), habría sino merecedor de una ovación de pie.
¡No se la pierdan!
Ficha Técnica:
El Gran Truco (The Prestige, 2006).
Director: Christopher Nolan.
Protagonistas: Christian Bale, Hugh Jackman, Michael Caine, Scarlett Johansson, David Bowie y Andy Serkis.
Sitio oficial.
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