Anarquía y Caos

El pasado domingo, las huestes, tribus, acarreados y paleros del ex jefe de gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador tuvieron su "Tercera Asamblea Informativa" para reclamar el ya tan cacareado "voto x voto" y el "No al pinche fraude" (sic). Prometieron reunir a 3 millones de personas.

Sobre esa cantidad, analizando a la prensa nacional he de decir que, desde mi punto de vista, ninguno tuvo la razón. La Jornada (medio informativo contestatario —de lo que sea— por excelencia), retomando cifras por demás infladas de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), afirmó que se congregaron en el Zócalo capitalino y calles aledañas más de 2 millones; otros medios, al contrario, semidesinflaron el número tomando como cifras comparativas de la Policía Federal Preventiva (PFP), quienes calcularon 180 mil; en cambio, Reforma hizo un estudio (notarios Pùblicos included) mismo que consistió en ampliar una fotografía y colocar un alfiler por cada persona presente. El resultado, aproximadamente 348 mil personas.

Al final de cuentas, considero la cifra irrelevante (con el debido respeto, of course), aunque si se comparan fotografías de la anterior marcha con la celebrada el día de ayer, sí se percibe una disminución en la afluencia de simpatizantes (Soli Deo gloria).

Pero para la mala fortuna de los capitalinos y también la de los mexiquenses que tienen sus centros de trabajo en el DF, el ala radical del PRD decidió, de buenas a primeras, bloquear el principal corredor turístico-comercial de la ciudad: Paseo de la Reforma. Claro, con el amparo e incondicional apoyo del gobierno de la ciudad (del mismo partido).

Baste decir que el lunes todas las vialidades de la ciudad se colapsaron. Muchísima gente llegó hasta con dos horas de retraso a sus centros de trabajo. Yo mismo, a pesar de que entro a laborar a las 04:00 horas, es decir, cuando se supone que no hay tráfico, llegué media hora después debido al gran número de calles cerradas, mismas que tuve que recorrer a pie.

Lo más divertido de todo: la SSPDF (encargada de los cuerpos policíacos y de agilizar el tránsito vehicular), en lugar de cumplir con una de sus funciones primordiales: servir y proteger a la ciudadanía en cumpliendo de las leyes, se dedicó a servir a los intereses de la Coalición por el Bien de Todos cerrando vialidades ignorando las demandas de innumerables automovilistas y sin ofrecer alternativas ante la emergencia (esa labor la tuvieron que hacer los medios informativos, sobretodo los radiofónicos).

En resumen, se "brincaron" no sólo las leyes constitucionales de la Nación, también las capitalinas:

BREVIARIO: Leyes mexicanas relacionadas con movilizaciones ciudadanas

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos:

Artículo 6.- La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque algún delito o perturbe el orden público; el derecho a la información será garantizado por el Estado.

Artículo 9.- No se podrá coartar el derecho de asociarse o reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito; pero solamente los ciudadanos de la República podrán hacerlo para tomar parte en los asuntos políticos del país. Ninguna reunión armada tiene derecho a deliberar. No se considerará ilegal, y no podrá ser disuelta una asamblea o reunión que tenga por objeto hacer una petición o presentar una protesta por algún acto a una autoridad, si no se profieren injurias contra ésta, ni se hiciere uso de violencia o amenazas para intimidarla u obligarla a resolver en el sentido que se desee.

Bandos Informativos del Distrito Federal.

Bando 13, inciso I.- En todo lo relacionado con el asunto de las manifestaciones que se expresan en la ciudad, el gobierno actuará bajo los siguientes criterios:

a) Garantizaremos el derecho constitucional a la libertad de expresión y podrán realizarse en la ciudad diversas formas de manifestación a favor o en contra de lo que deseen quienes las organicen y celebren.

b) Actuaremos anticipadamente ante los problemas y las contradicciones que puedan convertirse en conflictos para evitar que estallen.

c) Atenderemos peticiones, quejas y propuestas de los habitantes del Distrito Federal con prontitud y mantendremos el diálogo con compromisos para reducir lo más posible los actos de protesta.

d) Mediante el acuerdo con la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión para utilizar el tiempo oficial, con la Cámara de Diputados para contar con el apoyo del canal de televisión del Congreso y con espacios y tiempos adicionales sufragados por el gobierno, en horarios adecuados, garantizaremos, sin cortapisas o censura a, quienes desen, en prensa escrita, radio y televisión, dar a conocer sus planteamientos
derivados de necesidades económicas, políticas ysociales o por incumplimientos o abusos de autoridad.

e) Daremos inmediata atención a quienes se congreguen en plazas públicas y respetaremos escrupulosamente sus derechos humanos.

f) Vamos a establecer una estrecha coordinación con el gobierno federal para atender las demandas provenientes del resto del país que sean de su competencia, con el fin de que puedan ser resueltas, se eviten conflictos en la ciudad y la gente pueda regresar a su lugar de origen con el compromiso de ser atendidos en sus peticiones, demandas y necesidades.

g) No permitiremos el bloqueo de avenidas o vialidades primarias que desquicien el tráfico, eleven la contaminación y afecten el libre tránsito de terceros.

Mientras que el gobierno local vive subyugado a la voluntad de un hombre (Andrés Manuel López Obrador), y hacen caso omiso a todo señalamiento que exige el cumplimento de las leyes, donde además un secretario de Seguridad Pública (Joel Ortega) quiere emular a Juan Escutia (es decir, ser martir) y "abrirse el pecho" para poder ser despedido por el Presidente de la República (de acuerdo con el Artículo 122, base Quinta, apartado E de la Constitución), la ciudad en la que vivo se hunde aún más en el caos.

¿Es eso la volutad de la mayoría? ¿Es eso democrático? Ciertamente lo dudo.